Saliendo del casco urbano por la calle de La Vera-Cruz (parque de San Fernando) cogemos el camino del Zurrón hasta llegar al puente junto al molino que lleva el mismo nombre (1,3 kms.), pudiendo observar junto a él la «Lagunilla” (un pequeño lago artificial), tras dejar al lado izquierdo, el alojamiento rural «La Vega del Zurrón”.
En este punto, el río Gigüela a duras penas erosiona la superficie, con generosas parcelas de regadío en sus márgenes (las llamadas pangías), alternándose con baldíos, y tras ellos amplios campos de viñedos y cereales conviviendo con ricos olivares. Desde aquí diferenciamos dos rutas:
Ruta norte:
DISTANCIA DE LA RUTA: 12,7 Km., en ida y vuelta, desde la salida del parque San Fernando.
DIFICULTAD DE LA RUTA: Baja
COMO REALIZARLA: a pie, bicicleta, o automóvil.
Una vez pasado el molino «El Zurrón” y su primer puente, se toma a la derecha, el camino paralelo al río, que es una cañada, en la que a lo largo del trayecto, con frecuencia se puede disfrutar de una variada avifauna que lo atesora: conejos, liebres, perdices, tórtolas, torcaces, zorros, jazmines, pinos, rosales silvestres, cañares…
El pequeño Gigüela es cruzado por tres puentes ( «Las Puentes”, «El Blanquillo” y «La Puente Vieja”), y tras ellos, el bonito molino de La Torrentera (hoy en obras, camino de convertirse en un precioso chalet, sobre el cauce). Esta ruta en concreto, continúa hasta el puente que hay debajo de la autopista AP 36, el cual podemos cruzar y regresar por el otro camino que tiene a lo largo de su ribera, y paralelo al anterior, pudiéndose ver en ambos, la multitud de huertas («pangías”) en las que nuestros mayores, aprovechando el agua del río, cultivan una gran variedad de hortalizas tales como tomate, patata, lechuga, pimiento, judía…., para consumo propio, otrora gran despensa de las familias humildes.
Ruta Sur:
DISTANCIA DE LA RUTA: 15 km (aproximadamente)
DIFICULTAD DE LA RUTA: Baja
COMO REALIZARLA: a pie, bicicleta o automóvil (Para hacerlo en coche: iniciando el recorrido desde la salida del pueblo, dejando a ambos lados el Instituto de E. Secundaria, el Cementerio y el Puente Romano, tomando el acceso por la carretera, al anteriormente citado camino «Los Molinos” y siguiendo el resto de la ruta indicada. Siendo así, la distancia sería de unos 12,6 kms. en ida y vuelta).
Llegando al puente «El Zurrón”, a la izquierda, y junto a la Lagunilla, tomamos, bien la senda o paseo rural (300 mts.), o bien, unos metros más adelante, el camino hacia el Sur que es vereda (400 mts.), pudiendo ver desde ambos el Puente Tajahierro (o Tahierro), en el paraje natural de San Isidro en el que encontraremos la ermita del Santo, siendo éste, lugar de esparcimiento y recreo, contando incluso, con una zona infantil de juegos. Llegados a este puente, que forma parte de la Vía Verde (de la que hablamos en otro apartado), nos dirigimos por ella en dirección al pueblo (550 mts.), hasta el cruce con un pequeño camino llamado «La Venta”, también conocido como «Carril de Saca”, dejando a la izquierda el centro de control del servicio de gas. Al llegar aquí, tomamos el citado camino a la derecha, entre el polideportivo y el campo de fútbol, el cual, en un trayecto de 200 mts. nos conduce hasta la carretera CM 410.
Cruzamos la carretera y tomamos otro camino («Los Molinos”), que vemos prácticamente enfrente (dejando la Alcoholera a nuestra derecha). Tras avanzar por él unos 900 metros, nos sale a la derecha un tramo de camino de servicio, que en 200 mts., nos conduce hasta la ribera del río, la cual tomaremos a nuestra izquierda, para continuar el paseo propuesto.
También en ésta podremos contemplar la rica avifauna y la flora de la ruta Norte. Dependiendo de la época del año, podremos disfrutar de paisajes verdes en primavera, amarillos en verano y ocres en otoño e invierno. Siendo en ambas rutas su clima, caluroso en verano y frío en invierno, con primaveras largas y otoños que embrujan. También en esta Ruta, si la hacemos en verano, podremos valorar la producción de las «pangías”, merced al esmerado cuidado de los labradores. (No podemos decir lo mismo del cauce, plagado de aneas, carrizos, espadañas y maleza, dificultando el discurrir de sus aguas y privándonos de una belleza natural de incalculable valor). También, por este camino de la ribera, a poco más de un hectómetro de distancia, podemos ver el antiguo molino «Botifuera”, hoy convertido en casa de recreo.
Y siguiendo la ribera adelante, durante unos 4,2 kms., llegamos al Observatorio Astronómico «La Hita”, parada obligatoria, situado en el paraje conocido con el nombre de Doña Sol. La Hita es visitada por científicos y estudiosos de todo el país, y en él se realizan actualmente programas de investigación complejos, en colaboración con diferentes Universidades de España, fundamentalmente la de Granada.
La vuelta al pueblo se puede realizar por el mismo camino, si bien ya no es necesario llegar al puente «El Zurrón”, sino que, al llegar a la carretera, la cruzamos por el mismo caminillo que habíamos entrado (junto al polideportivo), hasta coger la Vía Verde y desde ella acceder al llamado «Paseo del Cementerio” (frente al Puente Romano), que termina en la Avenida de la Constitución.
http://fundacionastrohita.org/